La divinidad del agua
La simbología del agua y su asociación con la divinidad es un hecho ya que, es el medio que da origen al hombre, es el elemento de creación.
Es sabido que beber agua te purifica, te depura y mantiene tus órganos internos en consonancia con los externos, un ritual importante es introducir el agua en nuestras vidas.
Muchas veces el cerebro parece que nos engaña enviando señales de hambre al estómago, sin embargo, éste puede ser un primer síntoma de deshidratación o de necesidad de conectar con nuestra divinidad.
En mi caso, nunca he bebido demasiado, por eso me hice con una botella de rellenable, que no se despega de mi en ningún momento vaya donde vaya, de esta manera, voy dando sorbitos durante todo el día obligándome a beber.
En mi caso, utilizo agua del grifo y la filtro con unas ramas de carbón Kishu Binchotan, proviene de Japón y es espectacular como deja el agua completamente sin sabor ni olor. Así aprovecho y reduzco el consumo de plástico. 🙂
Practicar deportes acuáticos, ayudará a tus sentidos a bucear en el agua espiritual para buscar en ella los frutos ocultos.
Introduce el agua a tu estilo de vida. Si no puedes practicar deportes acuáticos durante el año, ni en piscina ni en el mar, intenta darte una bañera de vez en cuando, apagando todos los aparatos electrónicos que puedan desconcentrarte e intenta notar como el agua acaricia cada parte de tu piel incluso, como se filtra por tus poros. Haz esto durante 11 minutos con una consciencia plena en las sensaciones que te produce, y será suficiente. Si quieres, apunta todo lo que sientes en una libreta para que cuando lo releas en otro momento, te transportes a la bañera aún sin tenerla cerca.